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Viento viajero

Viento viajero Nómada impaciente cuando alza, avizor en su solaz acomodado, siempre sigiloso en tanto alcanza, deshabitar su cobijo vigilado. Ábrego por otoño y primavera guardián de designios, apostado, adicto de gestas y quimera, buhonero por esquinas desbocado. Azaroso se mueve entre cristales, dócil y apacible mientras brisa capaz de convertir la calma en prisa, y disfrazar de paciencia, temporales. Frágil, cuando calmo y sosegado trueca susurro por gemidos, oculta huracanes con vahídos, mensajero, de silencios avisado. Aura que pasea por la ribera, arrullando juncos a su paso aliento contenido, por si acaso, entrar en tormenta no le fuera. Ágil en su éxodo, nunca encalla, liviano de equipaje, donde fuera, amante de silencio, si pudiera mitigar sus sollozos cuando calla.

Coplilla de luna

Coplilla de Luna La Luna baja a galope  por los senderos de espliego; quiere, al Sol, besar la frente para decirle te quiero, porque la noche se acaba y enamorarse, es primero.

Luna, luna

Luna, luna Hipnotizando la noche entre destellos de nácar; ruborizada y sonriente enamora la mañana.  Gris perla pintados sus ojos; de plata, su sonrisa blanca; cubre con seda la noche para encandilarle el alma refugiándola en su aliento y entre caricias mimarla. Entre cortejo de estrellas y perfumada de amores seduce al firmamento para lucir sus pasiones, avivar sentimientos, y engalanar de colores el camino a su aposento. Luce con sutil elegancia entre matices y tonos el misterio de su viso; dejando huella de aviso para ostentar su arrogancia  llevando a paso de danza enamoramientos y hechizo. Lozana y fresca... desnuda tímida y sensual... serena, desafía sin vanidad la hegemonía de la Tierra. Mecen su sombra las olas, desnuda baila con ellas seduciendo al firmamento quién como viento travieso no quiere que baile sola. Sabiéndose hermosa, sonríe; no pueden darse reproches a una luna enamorada que lleva en su

Silencio, palabras

Silencio, palabras Palabras que hielan el aire, que en la garganta amargan, que en la lengua se mecen, que en la boca cuajan, que en el empeño caminan, que en la intención vagan, que en el pensamiento nacen, que en el sentir duermen, que huelen a verdad y lloran, que ríen cuando andan, que se esconden en la sierra de la sinuosa garganta, que aprietan las entrañas, que nadan en emociones, que corren y se escapan, que miran su destino y sin querer lo abrazan y lo acunan en sus brazos lo duermen, lo descansan. Palabras que se confunden, que fluyen atropelladas, que se cansan sin hablar, que reman adormiladas, que viven y avivan su fuego que lo bailan y lo apagan, que consienten el vagar y fluir, por sus entrañas, torrentes de miel con hiel helada en las mañanas como gotas de rocío como sudor del alba como sangre sin aliento, pero sinceras, ...calladas. Palabras al viento, lozanas, que en gestos se visten que en mirad

Noche

Noche Acecha la Luna en el poniente mientras queda, jadea la aurora, y entre visillos, la noche adora quieta, la sombra del día siguiente. Canta el grillo entre notas de piano erguido en su altivez cantora insistiendo en estribillo cotidiano a las doce de cualquier noche, es su hora. En competición la tímida cigarra imprime a su voz, brillo y arrastra su canto entre la siembra sisándole con tino, grano al trillo. Amanece entre llanto de rocío, tibio el Sol, la luna mece, enmudece el grillo y la chicharra y por silencio, la noche, desaparece.

Pasiones

Pasiones Pasiones que habitan y duelen en la condición humana, dóciles cuando se nacen, nerviosas cuando se hacen se sienten y se regañan, y entre emociones perciben que cuando la razón se calma es porque solas, conciben la debilidad con que acompañan tanta emoción en el alma. Misterio son y canciones de melodía involuntaria, que pellizcan, cuando entonan, que duelen, cuando se cantan, y en la razón enmudecen cuando nerviosas saltan. Giros dan a borbotones, pasiones en el pensamiento, inundando en percepciones con danzas el sentimiento que en debilidad, consiente cuestiones de convencimiento aunque sean inconvenientes. En cuerpo y alma se entregan consintiendo en concebir, aunque guardando distancia, la necesidad de convivir con la esencia de la sustancia. Caminos distintos trazan pasiones encadenadas, la alegría, con amor cautiva, y la tristeza, con odio daña, a la utilidad del cuerpo a la espiritualidad del alma,

Vino entre tonos

Vino entre tonos Vivo, el vino en la cepa, se acicalan, en bodega, las añadas, y las madres, en sus aromas bañadas ponen su guardia al acecho para emparejar de hecho la solera, con las uvas desgranadas. Abre, en primavera, abriles pregonándose en el viento, y acomodado en las vides entre graciosos sarmientos manda remozar el lagar para hospedar sus argumentos. Caldos que serán, sin secreto, dueños de versos y estrofas saciados de fantasía entre faldas, cantados con duende entre coplas, y entre azufres y candiles harán al tímido, ladino, a los soberbios, serviles, y de sus prosas, glosas. ¿Qué tendrá el vino...?, por cierto, que convierte en desfile de lujo caldos salidos de orujo y una guitarra en concierto. Lucirá como en desfile sus brillantes y ácidos tonos tintos sangre, y rubios oro, que en boca dirán: dilé al paladar más preciado que acaricie su cuerpo primero y sólo así, después..., besado. Después de tanto placer