Danza de charcos
Danza de charcos
Delicada y apacible
corretea la lluvia
en gracioso baile
sin importarle que el suelo,
en gesto galante,
la acune para volarla...
mientras los paraguas
bailan al compás de cinturas prendidas;
besos robados;
miradas que hablan
sinceras, desnudas;
paseando descalzas;
abrazando el tiempo...
y callan.
Ilusiones y calma;
sonrisas cómplices
que; entre beso y beso;
recorren a su antojo
labios impregnados
de magia y silencio,
húmedas caricias,
y deseos compartidos
deteniendo el tiempo...
¡Qué importa la espalda mojada!
¡Qué importan los pasos inciertos!
¡Qué importa el suelo encharcado
mientras el agua baila!